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Wednesday, May 13, 2015

Se necesita mucho valor para ser cristiano

Creer, amar y esperar cuando todo va bien es muy sencillo, pero creer en Dios, amarlo y esperar en Él cuando las cosas no van como queremos ¡es un reto muy grande! Porque dentro de nosotros sabemos que Dios tiene el poder de terminar con nuestras angustias, Él podría darnos la solución en un instante, podría sanarnos, proveernos o arreglar nuestras fallas en un abrir y cerrar de ojos, pero a veces  no lo hace. Y saber que Él decide no hacerlo ¡cuesta mucho en el corazón! Es ahí cuando ser cristiano cuesta y demanda de mucho coraje y valor. Se necesitan más que buenas intenciones y bonitas palabras para permanecer unidos a Dios y confiando en Él cuando las circunstancias a nuestro alrededor no nos dejan verlo en nuestras vidas!



Monday, May 11, 2015

LA VERDADERA FELICIDAD ESTA EN DIOS - Eclesiastes 1:16- 2:10

Un rico comerciante que había vivido en el lujo por muchos años, amontonando riquezas y olvidándose de Dios y Su Palabra, de repente cayó muy enfermo. Llamaron al doctor, quien le halló muy mal. ¿Estoy enfermo de peligro? ¿Cree que sanaré? dijo el enfermo. Está usted muy grave y debe prepararse para lo peor, respondió el médico. ¿No podré vivir una semana más? preguntó con ansias. Temo que no, dijo el doctor. No diga eso, le daré la cantidad de dinero que me pida si prolonga mi vida 3 días más. El médico le dijo: No podría hacerlo, señor, ni por 3 horas. En menos de una hora este hombre había pasado a la eternidad. El dinero no pudo ayudarlo. (Lucas 12:20)
Hay un folleto en forma de billete que dice: Lo que el dinero puede comprar: El dinero comprará: Una cama, PERO NO sueño. Libros, PERO NO sabiduría. Comida, PERO NO apetito. Adornos, PERO NO belleza. Una casa, PERO NO un hogar. Medicina, PERO NO salud. Lujo, PERO NO cultura. Diversión, PERO NO felicidad. Un crucifijo, PERO NO un Salvador. Una silla de iglesia, PERO NO el Cielo. ¡Lo que el dinero no puede comprar, Jesucristo lo DA libremente sin cobrar.

En realidad no hay otro lugar dónde el hombre pueda acudir para encontrar felicidad. Esta es la conclusión del sabio Salomón. Después de haber probado con todo, su vista se vuelve hacia el Creador, Quien es la fuente de toda bendición. Esta felicidad no depende de las circunstancias que nos rodean, pues en Jesús tenemos la plenitud de la vida y en El estamos completos (Romanos 8:35,38,39)

 Le preguntaron a un sabio cristiano de la antigüedad ¿Quién es el ser más feliz? Y respondió: El ser más feliz de todos es Dios. Como no esperaban esa respuesta, le volvieron a preguntar: Y después de Dios, ¿Quién es el ser más feliz? A lo que el sabio respondió: El ser más feliz después de Dios es aquel que está más cerca de Dios. ¿Quieres ser feliz? ¿Tener la verdadera felicidad? Ven a Jesús hoy y entrégale tu vida y encontrarás lo que has estado buscando. Bendiciones! --- Leonel