"Nadie estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon...2 T 4.9-16
La soledad es una de las experiencias más dolorosas de la vida. Puesto que Dios nos creó para relacionarnos, la falta de compañía puede ser muy angustiosa. Es probable que en algún momento, todos hayamos luchado con sentimientos de aislamiento. Es especialmente difícil cuando estamos atravesando una situación penosa, y no hay nadie que pueda darnos ánimo.
Hablo de un tema del cual conosco muy bien. Quizas aun usted lo a exprimentado alguna vez y sabe de lo que hablo.
Lo que queremos en ese momento es compañía, apoyo y aliento, para que nuestro dolor emocional se vaya. Pero, a veces, la situación persiste, y el aislamiento parece que seguirá para siempre. En momentos así, necesitamos fortaleza para soportar.
¿Sabía usted que Dios puede usar la soledad? A veces, Él la permite para desarrollar el carácter divino en nosotros, enseñarnos a depender de Él, y llevarnos a una relación más estrecha con Él. Cuando estamos solos y otros no pueden o no quieren ayudarnos, Él es quien nunca nos deja.
Claro esta que nada de lo que nuestros amigos nos sugieren o nos aconsejan , nos sacan de ese mal momento o sentimiento de soledad.
Aunque nuestras experiencias personales con el Señor son de un valor incalculable, nuestra mayor fuente de seguridad es la Biblia. Dios le dice a su pueblo en sus páginas, que Él está con ellos. Antes de que Cristo ascendiera al Padre, prometió a sus seguidores: "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mt 28.20). Efectivamente, los creyentes tienen al Espíritu Santo dentro de ellos, y Él permanecerá allí para siempre (Jn 14.16, 17). En tiempos de debilidad, soledad o temor, recuerde que el Señor está siempre con usted, aunque no pueda percibirlo.
Wow...Y dejame decirte que mientras yo misma pase por mis soledades, Y no encontrando nada que calentara mis dias , fui a aquel que me dijo; Yo estoy contigo!
El a sido mi amigo fiel, El que nunca me dejara. Deja que Dios sea parte de tu vida, no te arrepentiras:))
Wednesday, May 20, 2015
Monday, May 18, 2015
Las lagrimas
La Biblia declara que ni una lágrima de los hijos de Dios cae al suelo. David dijo, "pon mis lágrimas en tu redoma: ¿no están ellas en tu libro?” (Salmo 56:8). Para Dios, las lágrimas de los santos son tan preciadas que las conserva. Si Dios preserva mis lágrimas, entonces ¿no me protegerá a mí?
El hecho de que Dios guarde todas nuestras lágrimas suena demasiado maravilloso como para creerlo. Y lo que me impresiona aún más de ello es pensar que si Él cuenta cada una de nuestras lágrimas, entonces cuán preciosa será para Él, nuestra vida y nuestras necesidades.
Hasta que contemos con la convicción en nuestras mentes de que Dios se percata de manera especial de todas y cada una de las aflicciones que sufrimos, será imposible obtener la confianza necesaria para creer que Él tiene nuestras lágrimas en su ( redoma.)
Una redoma es un pequeño recipiente provisto de un cierre. En la antigüedad se usaba para guardar aceite, perfumes y ungüentos (2 R. 9:1).
¿Podemos creer esta verdad: que el Dios que ha contado los cabellos de nuestra cabeza y conserva cada una de nuestras lágrimas se interpondrá a favor nuestro?Escuche esta palabra en su espíritu: Cada lágrima que ha derramado sobre los pecados del pasado, cada lágrima derramada en tiempos de tribulación y estrés; cada lágrima derramada por las almas perdidas está escrita en su libro.
Usted puede decir, "Yo no lloro, rara vez derramo una lágrima". Creo en las lágrimas del alma que sólo Dios ve en nuestro interior, lágrimas silenciosas a menudo encubiertas en momentos de dificultad y necesidad.
¡Ni uno sola de sus lágrimas se ha perdido! Ni una sola ha sido en vano. ¡Creer en Dios es creer en esta increíble verdad!
Gracias Padre por regalarme a Tu Precioso Hijo, Gracias por cuidarme, por protegerme, te pido mi Señor que sanes todas aquellas heridas con tus manos suaves, y que resplandezcas cada mañana en cada corazón , Y que aún en la noche sintamos que estas con nosotros. A Ti sea la Gloria y la Alabanza en el nombre de mi Amado Salvador Jesús.
D Wilkerson
El hecho de que Dios guarde todas nuestras lágrimas suena demasiado maravilloso como para creerlo. Y lo que me impresiona aún más de ello es pensar que si Él cuenta cada una de nuestras lágrimas, entonces cuán preciosa será para Él, nuestra vida y nuestras necesidades.
Hasta que contemos con la convicción en nuestras mentes de que Dios se percata de manera especial de todas y cada una de las aflicciones que sufrimos, será imposible obtener la confianza necesaria para creer que Él tiene nuestras lágrimas en su ( redoma.)
Una redoma es un pequeño recipiente provisto de un cierre. En la antigüedad se usaba para guardar aceite, perfumes y ungüentos (2 R. 9:1).
¿Podemos creer esta verdad: que el Dios que ha contado los cabellos de nuestra cabeza y conserva cada una de nuestras lágrimas se interpondrá a favor nuestro?Escuche esta palabra en su espíritu: Cada lágrima que ha derramado sobre los pecados del pasado, cada lágrima derramada en tiempos de tribulación y estrés; cada lágrima derramada por las almas perdidas está escrita en su libro.
Usted puede decir, "Yo no lloro, rara vez derramo una lágrima". Creo en las lágrimas del alma que sólo Dios ve en nuestro interior, lágrimas silenciosas a menudo encubiertas en momentos de dificultad y necesidad.
¡Ni uno sola de sus lágrimas se ha perdido! Ni una sola ha sido en vano. ¡Creer en Dios es creer en esta increíble verdad!
Gracias Padre por regalarme a Tu Precioso Hijo, Gracias por cuidarme, por protegerme, te pido mi Señor que sanes todas aquellas heridas con tus manos suaves, y que resplandezcas cada mañana en cada corazón , Y que aún en la noche sintamos que estas con nosotros. A Ti sea la Gloria y la Alabanza en el nombre de mi Amado Salvador Jesús.
D Wilkerson
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