k
![]() |
CUANDO NOS JUZGAMOS Dejemos de juzgarnos y evaluarnos porque esto no nos corresponde. Sobre todo, no nos comparemos con otras personas. Hacerlo produce sentimientos de orgullo o inferioridad; y, a veces, una mezcla de ambos. Comparar no solo es un error sino que también es algo absurdo. No busquemos aprobación en el sitio equivocado: nuestras propias evaluaciones o las de otras personas. La única fuente de verdadera afirmación es mi amor incondicional. Dice Dios; Yo morí por tus pecados, de modo que puedo cubrirte con vestiduras de salvación. Así es como te veo: radiante en mi manto de justicia. Cuando te disciplino, nunca lo hago enojado o con disgusto; es para prepararte para que puedas tener una relación cara a cara conmigo por toda la eternidad. Sumérgete en mi amorosa Presencia. Sé receptivo a mi consentimiento que fluye constantemente de mi trono de gracia. Ese es el Dios que nos espera cada dia al despertar por las mañanas. Uno que nos mira con amor y orgullo, a pesar de nuestras faltas! |