Ser hija de pastor a sido la historia de mi vida. LLegue a los Estados Unidos a la edad de cuatro años a un hogar Cristiano . Fui adoptada al año de entrar a los Estados Unidos , mis padres eran ya pastores y asi comenzo lo de ser hija de pastor. Lo recordaba hace unos dias, ya que mi madre adoptiva ( de 80 años) es la unica que me queda , y por razones de su edad avanzada y falta de salud , se vino a vivir conmigo. Ella estuvo de pastor en su ultima iglesia ( tres horas de camino lejos de mi ) por varios años donde se dedico en alma y cuerpo a su ministerio y llamado. Creo que no habia visto el sacrificio que tuvo que hacer al estar alejada de su familia todos esos años por un llamado. Ella vivia sola en la iglesia donde dia tras dia se ocupo de predicar , orar, ayunar, visitar, limpiar y mirar por la obra. Se perdio cumpleaños de nietos y familia, nacimientos y bodas sin oir de ella una sola queja. A mi , por supuesto me hizo falta su compania , pero respete siempre su decision. La vi envejecer y sabia que un dia ella regresaria a mi lado. El dia que ella se instalo en mi hogar, cocinamos juntas y al sentarnos a comer, ella suspiro y dijo; " que bello es comer con familia!" Nunca habia entendido que significaba nuestra presencia a su lado y me alegre de tenerla conmigo de nuevo. A sido emocionante compartir el hogar con mi madre , ella es una mujer de mucha oracion, y ama al Señor con todo su corazon . Eso me a inspirado a una relacion mas intima con Dios , y me a motivado en otras areas de mi vida. En conclucion....Su regreso a sido una bendicion!!
