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Thursday, July 9, 2015

Mi gozo y mi fortaleza

 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;   Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.  Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.
Habacuc 3:17-19

Resulta un poco difícil, el no hacer algunas interrogantes cuando empezamos a leer algunos de los sucesos extraordinarios por los cuales pasaron los personajes que componen los relatos bíblicos.
Personas como Job, siendo este un hombre económicamente enriquecido y de un momento a otro perdió toda su fortuna, incluyendo su familia.
 
Vemos la vida de José, quien paso por todo tipo de situación adversa, como por ejemplo: rechazo familiar, injurias, injusticias, pobreza extrema, entre otros.
 
De igual manera encontramos al Apóstol Pablo, El Rey David y otros más. Que tuvieron que vivir experiencias intensas un tanto traumáticas.
 
Y me pregunto; Cómo pudieron estas personas mantenerse de pie y superar todo esto con éxito?
Sencilla Respuesta: Todos pusieron su confianza y gozo en Dios.
 
Pero, cuando los hijos de Dios empezamos a condicionar nuestros estados anímicos a cada realidad que estemos viviendo, entonces nuestra relación con El será interrogada.
Vivimos en el plano terrestre el cual está regido por reglas naturales, las cuales condicionan los estímulos. En otras palabras habitamos bajo un sistema que nos educa enseñándonos como debemos sentirnos en cada una de las situaciones vividas.
Partiendo de esto, veremos que fue aquello que le permitió a Habacuc afirmar que sin importar lo que le pueda suceder, Con todo, él se alegraría en Jehová, Y se gozaría en el Dios de su salvación.
Ahora Habacuc ha adoptado la perspectiva de Dios ante las contrariedades de la vida. Su expresión en el verso 17 se parafrasea de la siguiente manera: Aunque tiemble la tierra y el mundo se levante contra mí, yo estaré confiado; porque en la buena voluntad de Dios, esta mi fortaleza.
 
En otras palabras, no importa que estemos pasando en nuestra vida hoy, gozemonos en Jehova, y  alegremonos, porque sabes?? EL prometio estar con nosotros hasta el fin!
 

Monday, June 29, 2015

Qué valor le damos a la vida?

2ª Corintios 6:1-10
Gracias a Dios por su Don inefable, gracias a Dios por su amor y misericordia, porque nuevas son cada mañana y grande es su fidelidad. El es Dios, él es Inmutable y no cambia, nosotros somos los que cambiamos, hay veces por nuestra actitud, por nuestro carácter, porque somos humanos y como humanos le fallamos a nuestro creador, y es por eso que cuando fallamos necesitamos ayuda, necesitamos a los demás, y Dios a nuestro lado, siempre lo necesitamos. Y como Dios es el dador de la vida ,EL quiere que le seamos fieles, así como él lo es para con nosotros, porque el nos dio el aliento de vida, y ahora el nos ayuda también en nuestras debilidades, nos enseña, nos guía , nos fortalece, y es por eso que nuestros labios debemos de usarlo para bendecir y no para maldecir.
 
Dijo el sabio Salomón, Proverbios 4. " Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. "
 
Cuantas veces nosotros también  no valoramos lo que tenemos, tenemos vida, salud, alimento, un país libre y soberano, hay países que se están muriendo de hambre, hay países que están en guerra, hay personas que están postrados en una cama y desean su sanidad y no la tienen, hay hogares destruidos por el enemigo, y anhelan la unión de la familia y no la tienen, solo basta dar una mirada a tu alrededor y ves las cosas que no te gustaría y no me gustaría estar en sus zapatos.
Valla....Si tienes un hogar, una familia, unos hijos dale gracias a Dios por ellos , ámalos, mira y vela por ellos, que por ello te ira bien.
No dejes que el enemigo tome el control de tu vida, Jesucristo ya venció allá en la cruz del calvario, así que nosotros también somos mas que vencedores!-SJ
 
 

Sunday, June 28, 2015

La tristeza severa

La depresión es un padecimiento que se ha propagado grandemente afectando a millones de personas, tanto a cristianos como a no cristianos. Quienes sufren de depresión pueden experimentar intensos sentimientos de tristeza, ira, desesperacion, fatiga y una variedad de otros síntomas. Pueden empezar a sentirse inútiles y aún pensar en el suicidio, perdiendo interés en cosas y personas con las que antes disfrutaban. Con frecuencia la depresión es disparada por las circunstancias de la vida, tales como la pérdida del trabajo, la muerte de un ser querido, el divorcio o problemas psicológicos como el abuso o la baja autoestima.
La Biblia nos dice que estemos llenos de gozo y alabanza (Filipenses 4:4; Romanos 15:11), así que aparentemente Dios propone que vivamos vidas con gozo. Esto no es fácil para alguien que atraviesa por una situación depresiva, pero ésta puede mejorar a través de los dones de Dios en la oración, estudios bíblicos y su aplicación, grupos de soporte, grupos en casas, compañerismo con otros creyentes, confesión, perdón y consejería. Debemos hacer un esfuerzo consciente para no estar absortos en nosotros mismos, sino más bien dirigir nuestros esfuerzos al exterior. Los sentimientos de depresión con frecuencia pueden resolverse cuando el que sufre quita la atención de sí mismo y la pone en Cristo y los demás.

La depresión clínica es una condición física que debe ser diagnosticada por un médico especialista. No es causada por circunstancias desafortunadas de la vida, ni los síntomas pueden ser aliviados por voluntad propia. Contrariamente a lo que algunos creen en la comunidad cristiana, la depresión clínica no siempre es causada por el pecado. En ocasiones la depresión puede ser un desorden que necesita ser tratado con medicamentos y/o consejería. Desde luego, Dios es capaz y poderoso para curar cualquier enfermedad o desorden , solo que tenemos que creer en EL:))


Friday, June 26, 2015

Jesus mi mejor amigo

Hace años, los maestros de la escuela dominical de mi iglesia enseñaban a los preescolares un pequeño coro que incluía las palabras: "Mi mejor amigo es Jesús". Cuando esos niños se hicieron mayores, dejaron de lado, desde luego, las canciones infantiles como ésta. Pero, por desgracia, parecieron también abandonar la idea de que el Señor Jesús es un amigo.
A medida que los creyentes aprenden más acerca de Dios, lo realzan acertadamente como el Señor de sus vidas, y lo reconocen como el soberano sobre toda la tierra. Es más fácil pensar de Alguien tan sublime y poderoso como Creador, Salvador y Señor, en vez de "reducirlo" a la condición de Amigo. Pero Jesús dejó claro a sus discípulos que Él es tanto un Dios trascendente —el Hijo de Dios— como su amigo (Jn 15.15).
La oferta de amistad se extiende también a los discípulos de hoy. Al igual que los doce discípulos originales, tenemos el privilegio de decir que Cristo dio su vida por nosotros en un acto supremo de amor y entrega (v. 13).
Y además, su Espíritu revela la verdad de las Sagradas Escrituras a nuestros corazones para que podamos aprender más acerca de Dios y sus caminos. Es decir, Jesús nos ha dado a conocer las cosas que Él escuchó de su Padre. Un hombre no cuenta secretos a sus esclavos; se los dice a sus amigos (v. 15).
Enseñar a los niños a cantar de su amistad con Jesús es buena idea. Pero me pregunto si algunos creyentes habrán olvidado esas palabras. Quiera Dios que nunca lleguemos a ser tan legalistas ni estar tan saturados de nuestra aparente madurez, que no podamos decir: "Mi mejor amigo es Jesús".