Hacia semanas que mi hijo me comunicaba ciertos problemas que estaba pasando en su trabajo. No parecia nada grave, sin embargo al pasar los dias me di cuenta que mi hijo estaba a punto de perder su trabajo. Como cualquier mama, le di palabras de aliento, y le dije; Dios nos va ayudar. Mi madre que hace unos meses se vino a vivir conmigo , al escuchar la noticia , se puso a orar. Claro como cualquier mama frente a su hijo , le puse mi mejor cara de optimismo a la situacion, pero por dentro me llene de temor. Llego la semana que se decidia si mi hijo se quedaba en su trabajo o no. Una noche en oracion le dije al Señor; Mira, tu le diste este buen trabajo a mi hijo hace varios meses, Y no creo que se lo diste para luego perderlo. Tu dale esa gracia a mi hijo , que cuando hablen con el, decidan que es un trabajador al que ellos no quieren perder. Has lo que tengas que hacer, y ayudalo.
Quiero aclarar que en el 2014, Dios nos bendijo con casa, carro, y a mi hijo con un trabajo excelente. Parecera que no es gran cosa lo que Dios nos dio, pero para alguien que vivia en una vivienda del tamaño de un cuarto, y un sueldo pequeño, lo que Dios nos dio fue como quien se gana la loteria.
Dios hizo exactamente lo que le pedi, pues otro dia, mi hijo llego temprano del trabajo, y me dijo; Los jefes de la compania me han pedido que siga con ellos, que no quieren perderme. Bendito sea Dios, eso fue lo que le habia pedido a Dios la noche anterior. Que el tiempo de los milagros ya paso? Oh NO, ahora siguen pasando . Dios es el mismo ayer, hoy , Y por todos los siglos!
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